Segunda Guerra de Independencia italiana
La Segunda Guerra de Independencia de Italia , también llamada Guerra Franco-Austriaca , Guerra Austro-Sarda o Guerra Italiana de 1859 ( en italiano : Seconda guerra d'indipendenza italiana ; francés : Campagne d'Italie ), [3] fue librada por el Segundo Imperio Francés y el Reino de Saboya de Cerdeña contra el Imperio Austriaco en 1859 y jugaron un papel crucial en el proceso de Unificación Italiana .
Un año antes de la guerra, en el Acuerdo de Plombières , Francia acordó apoyar los esfuerzos de Cerdeña para expulsar a Austria de Italia a cambio de una compensación territorial en la forma del Ducado de Saboya y el Condado de Niza . Los dos estados firmaron una alianza militar en enero de 1859. Cerdeña movilizó su ejército el 9 de marzo de 1859 y Austria se movilizó el 9 de abril.
El 23 de abril, Austria entregó un ultimátum a Cerdeña exigiendo su desmovilización. Tras la negativa de Cerdeña, la guerra comenzó el 26 de abril. Austria invadió Cerdeña tres días después y Francia declaró la guerra a Austria el 3 de mayo.
La invasión austríaca fue detenida por la llegada de tropas francesas al Piamonte que había comenzado a finales de abril. Los austriacos fueron derrotados en la batalla de Magenta el 4 de junio y empujados hacia Lombardía , donde la victoria franco-sarda en la batalla de Solferino el 24 de junio resultó en el final de la guerra y la firma del Armisticio de Villafranca el 12 de julio. .
Austria cedió Lombardía a Francia, que, a su vez, se la dio a Cerdeña. Aprovechando el colapso del poder austríaco en Italia, Cerdeña anexó las Provincias Unidas de Italia Central , que consistían en el Gran Ducado de Toscana , el Ducado de Parma , el Ducado de Módena y Reggio y las Legaciones Papales, el 22 de marzo de 1860. Dos días después Cerdeña cedió Saboya y Niza a Francia en el Tratado de Turín como compensación por su ayuda.
Los piamonteses, tras su derrota ante Austria en la Primera Guerra de Independencia de Italia , reconocieron su necesidad de aliados. Eso llevó al primer ministro Camillo Benso, conde de Cavour, a intentar establecer relaciones con otras potencias europeas, en parte a través de la participación de Piamonte en la guerra de Crimea . En la conferencia de paz en París después de la guerra de Crimea, Cavour intentó llamar la atención sobre los esfuerzos por la unificación italiana. Encontró que Gran Bretaña y Francia eran comprensivos, pero se negaban a ir en contra de los deseos de Austria, ya que cualquier movimiento hacia la independencia de Italia amenazaría el territorio austriaco de Lombardía-Venecia.. Las conversaciones privadas entre Napoleón III y Cavour después de la conferencia identificaron a Napoleón como el candidato más probable para ayudar a Italia, aunque todavía no estaba comprometido.
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