El polong es un tipo de espíritu familiar en el folclore malayo . Tiene la apariencia de una mujer en miniatura, del tamaño de la primera articulación del dedo.
El polong es uno de los fantasmas mencionados en Hikayat Abdullah , escrito por Abdullah bin Abdul Kadir , para diversión de Sir Thomas Stamford Bingley Raffles , su empleador. [1]
Un polong se crea a partir de la sangre de un hombre asesinado guardado en una especie de botella esférica con un cuello estrecho. Durante un período de una a dos semanas, se dicen encantamientos sobre la botella. Cuando termina el período, la sangre se convierte en polong. Se refiere a su dueño como su madre o su padre. El polong está escondido fuera de la casa del propietario cuando no está en uso.
El polong se envía para atacar a una víctima contra la que el propietario mismo o alguien que pagó al propietario tiene mala voluntad. El polong siempre va precedido de su mascota o juguete, el pelesit parecido a un saltamontes . El pelesit entra en la boca de la víctima y comienza a piar. El polong sigue y posee a la víctima, lo que hace que se vuelva loca hasta que sea exorcizada. Una víctima de polong echa espuma por la boca, se rasga la ropa y ataca a cualquiera que esté cerca.
Según algunas fuentes, las personas que han sido atacadas por polong quedan con hematomas, algunas marcas y casi siempre les sale sangre por la boca. [2]
A menos que su propietario lo llame, una víctima de polong solo puede ser curada mediante el exorcismo de un chamán ( dukun o bomoh ). El método de exorcismo consiste en preguntar al polong quién es su padre (es decir, su dueño). El polong responde a través del poseído con voz de falsete, revelando el nombre y la aldea de su dueño. El polong a menudo se resistirá, ya sea haciendo que la víctima afligida ataque al chamán o acusando falsamente a otra persona.