La refrigeración con propano es un tipo de refrigeración por compresión . El propano (R290) se ha utilizado con éxito en refrigeración industrial durante muchos años y está emergiendo como una alternativa cada vez más viable para hogares y empresas. Las presiones y temperaturas operativas del propano son adecuadas para su uso en equipos de aire acondicionado, pero debido a la inflamabilidad del propano, se requiere mucho cuidado en la fabricación, instalación y mantenimiento de los equipos que lo utilizan como refrigerante.
El propano que se suministra para uso general, como barbacoas y calentadores de patio, no es adecuado para su uso en sistemas de refrigeración porque puede contener altos niveles de contaminantes, incluida la humedad y los hidrocarburos no saturados. Solo debe usarse propano producido específicamente para su uso en sistemas de refrigeración, con una pureza de al menos 98,5 % y un contenido de humedad inferior a 10 ppm (en peso). [1]
Con un potencial de calentamiento global (GWP) de 0,02 [2] y un potencial de agotamiento de la capa de ozono (ODP) de 0, el R-290 representa una amenaza mínima para el medio ambiente. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha incluido al R-290 como un sustituto de refrigerante aceptable bajo su Política de Nuevas Alternativas Significativas (SNAP), y recientemente lo eximió de la prohibición de ventilación en la Sección 608 de la Ley de Aire Limpio. [3]