Oligoryzomys es un género de roedores de la tribu Oryzomyini de la familia Cricetidae . Muchas especies son conocidas como ratas arroceras pigmeas [1] o colilargos . [2] El género se encuentra desde México hasta Tierra del Fuego e incluye aproximadamente 17 especies. [3]
En Argentina y Chile , Oligoryzomys longicaudatus y otros miembros del género representan el reservorio de la cepa de hantavirus Andes virus (ANDV) (Wells et al., 1997; Levis et al., 1998; Cantoni et al., 2001).
El género Oligoryzomys está incluido en la subfamilia Sigmodontinae de la familia Cricetidae . El género se ubica en la tribu Oryzomyini , propuesta por primera vez por Oldfield Thomas a principios del siglo XX. Incluye géneros que tienen ciertas características dentales de los molares superiores e inferiores y un paladar largo que se extiende más allá de los terceros molares. Más recientemente, el análisis molecular y los datos morfológicos han colocado al género en el Clado C, junto con Neacomys , Microryzomys y Oreoryzomys . [4]
Las características que identifican a este grupo son rostro ancho, cola más larga que la cabeza y patas traseras cortas y anchas. [5] Las ratas arroceras pigmeas son roedores muy pequeños, con una longitud de cabeza y cuerpo de entre 70 y 110 mm (2,8 y 4,3 pulgadas) y una longitud de cola de entre 85 y 155 mm (3,3 y 6,1 pulgadas). [6] Son animales de color marrón grisáceo o marrón rojizo que se parecen a los miembros del género Oryzomys en apariencia. Se diferencian de Oryzomys en que son en su mayoría terrestres en lugar de semiacuáticos y en que tienen colas más largas en proporción al tamaño de su cuerpo. Las hembras tienen cuatro pares de glándulas mamarias . [7] El hocico es puntiagudo, las orejas son redondeadas y la cola larga y delgada no tiene pelo.[6]
Las ratas arroceras pigmeas ocupan una variedad de hábitats que incluyen bosques tropicales, bosques secos, plantaciones, matorrales, pastizales de montaña, tierras agrícolas, jardines y casas. Son nocturnos y solitarios y se alimentan principalmente de semillas, insectos y frutos. Se encuentran principalmente en el suelo, pero pueden trepar a la maleza. Pueden ser plagas agrícolas, particularmente en los campos de arroz. [6]
Algunas especies como O. flavescens [8] y O. longicaudatus [9] son el principal reservorio de ciertos hantavirus que son inofensivos para los roedores pero pueden causar enfermedades en los humanos.