La repercusión (forma latinizada de "repetir" o "rebotar") es una técnica especial de canto vocal que consiste en cantar un tono con un tono constante.
La técnica ha sido y es especialmente utilizada en el canto gregoriano [1] [2] donde las repeticiones de sonidos están prescritas por ciertos neumas , como una distropha o una tristropha . Las voces están moduladas en volumen, sin que necesariamente resulte en una fluctuación de tono o un vibrato. Si el canto no es realizado por un solista , los cantantes modulan sus voces al unísono según la dirección del cantor . El perfecto canto de repercusión requiere un entrenamiento vocal y un adecuado soporte respiratorio.
Un término similar, que significa algo diferente, es la palabra "repercussa". Este es otro nombre para el tono de recitación, un tono estructural importante dentro de los modos de la iglesia.