proxy inverso


En las redes informáticas , un proxy inverso es la aplicación que se encuentra frente a las aplicaciones de back-end y reenvía las solicitudes del cliente (por ejemplo, el navegador) a esas aplicaciones. Los proxies inversos ayudan a aumentar la escalabilidad, el rendimiento, la resiliencia y la seguridad. Los recursos devueltos al cliente aparecen como si se originaran en el propio servidor web. [1]

Los grandes sitios web y las redes de entrega de contenido utilizan proxies inversos, junto con otras técnicas, para equilibrar la carga entre los servidores internos. Los proxies inversos pueden mantener un caché de contenido estático, lo que reduce aún más la carga en estos servidores internos y en la red interna. También es común que los proxies inversos agreguen funciones como compresión o encriptación TLS al canal de comunicación entre el cliente y el proxy inverso. [2]

Los proxies inversos suelen ser propiedad del servicio web o están administrados por este , y los clientes acceden a ellos desde la Internet pública. Por el contrario, un proxy de reenvío generalmente lo administra un cliente (o su empresa) que está restringido a una red interna privada, excepto que el cliente puede pedirle al proxy de reenvío que recupere recursos de la Internet pública en nombre del cliente.

Los servidores proxy inversos se implementan en servidores web populares de código abierto , como Apache , Nginx y Caddy . Este software puede inspeccionar encabezados HTTP, lo que, por ejemplo, le permite presentar una sola dirección IP a Internet mientras transmite solicitudes a diferentes servidores internos según el nombre de dominio de la solicitud HTTP. Algunos de los sitios web más importantes de Internet utilizan servidores proxy inversos dedicados, como el software de código abierto HAProxy y Squid .


Un servidor proxy que conecta Internet a una red interna.
Escenario de ejemplo: un cliente en Internet ( nube a la izquierda ) realiza una solicitud a un servidor proxy inverso ( óvalo rojo en el medio ). El proxy inspecciona la solicitud, determina que es válida y que no tiene el recurso solicitado en su propio caché. Luego reenvía la solicitud a algún servidor web interno ( óvalo a la derecha ). El servidor interno devuelve el recurso solicitado al proxy, que a su vez lo entrega al cliente. El cliente en Internet desconoce la red interna y no puede saber si se está comunicando con un proxy o directamente con un servidor web.