Rolando Sarraff Trujillo (nacido el 22 de agosto de 1963) es un oficial de inteligencia cubano que fue condenado por espionaje para la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos . [1]
Sarraff trabajaba para la Dirección de Inteligencia de Cuba en La Habana, donde presuntamente actuó como un agente doble , proporcionando información secreta sobre los agentes cubanos que operan en Estados Unidos a las autoridades estadounidenses. Fue detenido por las autoridades cubanas en noviembre de 1995 y condenado a 25 años. Fue liberado a Estados Unidos en un canje de prisioneros el 18 de diciembre de 2014, coincidiendo con un deshielo en las relaciones diplomáticas entre los dos países. [2]
Los padres de Sarraff son Rolando Sarraff Elías y Odesa Trujillo, ambos viviendo en La Habana. Sarraff Trujillo tiene un hijo que tenía siete años cuando arrestaron a su padre. [1] Las dos hermanas de Rolando, Vilma y Katia, salieron de Cuba y emigraron a España poco después del arresto de su hermano. Hay informes contradictorios sobre los antecedentes profesionales de los padres: Reuters informó que Sarraff Elías había ascendido al rango de teniente coronel (en las fuerzas armadas cubanas), pero que tanto él como su esposa eran periodistas jubilados. [3] [4] Según el diario español ABC , ambos padres son oficiales de inteligencia jubilados que habían asistido a una academia de la KGB . [5]
Desde 1985 hasta 1990 [6] Sarraff Trujillo asistió a la Universidad de La Habana, donde se licenció en periodismo antes de incorporarse al Ministerio del Interior. [1]
Sarraff trabajó para la Dirección General de Inteligencia de Cuba , donde ascendió al rango de primer teniente. [1] Hay informes contradictorios sobre la naturaleza de las actividades de inteligencia de Sarraff. [7] Según una biografía publicada por sus familiares durante su estancia en prisión, su trabajo en el servicio secreto fue meramente el de periodista. [8] Según fuentes citadas por el corresponsal de McClatchy en Washington, éste era parte del Departamento M-XV, que se encargaba de las comunicaciones encriptadas con los agentes cubanos. [9]Las mismas fuentes aseguran que entregó información sobre operaciones secretas a otro cubano que espiaba para Estados Unidos, José Cohen, quien se la pasó a la CIA. [9] Cohen cuestionó los informes de los medios de comunicación que citaban a fuentes del gobierno de EE. UU. Que describían a Sarraff como un experto en criptografía. [10]
Según declaraciones no específicas de funcionarios de la Casa Blanca, la información proporcionada por Sarraff ayudó a desenmascarar a los agentes cubanos que se infiltraron en diversas organizaciones con base en Estados Unidos, entre ellas inteligencia militar, el Departamento de Estado y grupos anticastristas en el exilio. [9]