En derecho marítimo , una protesta marítima es una declaración notarial obtenida después de que un barco ingresa al puerto después de un viaje difícil. Su propósito es proteger al fletador o propietario del barco de la responsabilidad por daños a la carga, el barco u otros barcos en una colisión, cuando esto fue causado por los peligros del mar (por ejemplo, mal tiempo). [1] [2]
Si se tiene conocimiento o sospecha de que tal daño ha ocurrido, el capitán hará un juramento "protesta en forma común" en la oficina de un notario público , o un cónsul . Si el alcance total de cualquier daño causado solo se hace evidente mientras o después de la descarga de la carga, el capitán puede regresar a la oficina del notario público para extender su protesta. Si no se hace una protesta marítima, el propietario o fletador puede ser responsable de los daños causados y puede que no pueda presentar el diario del barco (que habría registrado los incidentes relevantes) como prueba en el tribunal.