La gestión de servicios en el contexto de fabricación está integrada en la gestión de la cadena de suministro como la intersección entre las ventas reales y el punto de vista del cliente. El objetivo de la gestión de servicios de alto rendimiento es optimizar las cadenas de suministro de servicios intensivos, que suelen ser más complejas que la típica cadena de suministro de productos terminados. La mayoría de las cadenas de suministro de servicios intensivos requieren inventarios más grandes y una integración más estrecha con el servicio de campo y terceros. También deben adaptarse a la demanda inconsistente e incierta mediante el establecimiento de flujos de productos e información más avanzados. Además, todos los procesos deben coordinarse en numerosas ubicaciones de servicio con una gran cantidad de piezas y múltiples niveles en la cadena de suministro.
Entre los fabricantes típicos, los servicios posventa (mantenimiento, reparación y repuestos) representan menos del 20 por ciento de los ingresos. Pero entre las empresas más innovadoras en servicio, esas mismas actividades suelen generar más del 50 por ciento de las ganancias.
Los principales impulsores para que una empresa establezca u optimice sus prácticas de gestión de servicios son variados:
Total Service Management es la herramienta a través de la cual una empresa puede optimizar el inventario, evitar el exceso de existencias o el desabastecimiento de la situación, y también mejora la cantidad correcta en el momento adecuado mediante la integración del sistema Kanban & Two bin con la gestión de servicios.
Generalmente, la gestión de servicios comprende seis capacidades diferentes que las empresas deben considerar para la optimización: