Tierras de siete colores


Las siete Tierras Coloreadas son una formación geológica y una importante atracción turística que se encuentra en la llanura de Chamarel del distrito de Rivière Noire en el suroeste de Mauricio . Es un área relativamente pequeña de dunas de arena que comprende arena de siete colores distintos (aproximadamente rojo, marrón, violeta, verde, azul, púrpura y amarillo). La característica principal del lugar es que, dado que estas arenas de diferentes colores se asientan espontáneamente en diferentes capas, las dunas adquieren una coloración rayada surrealista . Desde que la tierra quedó expuesta por primera vez, las lluvias han tallado hermosos diseños en la ladera, creando un efecto de merengue de tierra.

Las arenas se formaron a partir de la descomposición de cárcavas de rocas volcánicas ( basalto ) en arcilla , transformadas posteriormente en suelos ferralíticos por hidrólisis total ; los dos elementos principales del suelo resultante, el hierro y el aluminio , son los responsables de los colores rojo/antracita y azul/morado respectivamente. Se cree que los diferentes tonos de color son una consecuencia del enfriamiento de la roca volcánica fundida a diferentes temperaturas externas (por lo tanto, las tasas), pero las causas de su separación espontánea constante aún no se han aclarado por completo. [1]

El nombre "Tierra (s) de siete colores" es un nombre descriptivo, más que oficial. Las fuentes informan muchas variaciones de este nombre, que incluyen "Chamarel Seven Colored Earths", "Chamarel Colored Earth (s)", "Coloured Earth" y Terres des Sept Couleurs en francés .

Este fenómeno también se puede observar, en menor escala, si uno toma un puñado de arenas de diferentes colores y las mezcla, ya que eventualmente se separarán en un espectro en capas. [2]

El lugar se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Mauricio desde la década de 1960. Actualmente, las dunas están protegidas por una valla de madera y los visitantes no pueden subir a ellas, aunque pueden contemplar el paisaje desde los puestos de observación situados a lo largo de la valla. Las tiendas de curiosidades de la zona venden pequeños tubos de ensayo llenos de tierras de colores.