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Para otros usos, consulte Barco de los tontos (desambiguación) .
Ilustración de Albrecht Dürer en Stultifera navis (Barco de los tontos) de Sebastian Brant , publicado por Johann Bergmann von Olpe  [ de ] en Basilea en 1498.
El barco de los tontos, representado en una xilografía alemana de 1549

El barco de los tontos es una alegoría , procedente del Libro VI de La República de Platón , sobre un barco con una tripulación disfuncional. La alegoría pretende representar los problemas de gobernanza que prevalecen en un sistema político que no se basa en el conocimiento experto, como las democracias .

Está el armador, más grande y más fuerte que todos en el barco, pero algo sordo y miope, con un conocimiento de navegación a la altura de su vista. Los marineros se pelean entre ellos por la capitanía del barco, cada uno pensando que debería ser capitán, aunque nunca ha aprendido esa habilidad, ni puede señalar a la persona que le enseñó o un momento en que la estaba aprendiendo. Además, dicen que no se puede enseñar. De hecho, están preparados para cortar en pedazos a cualquiera que diga que puede hacerlo. El propio armador siempre está rodeado de ellos. Le suplican y hacen todo lo posible para que les entregue el timón. A veces, si otras personas pueden persuadirlo y no pueden, matan a esos otros o los tiran por la borda. Luego inmovilizan a su digno armador con drogas o bebidas o por algún otro medio,y tomar el control del barco, ayudándose a sí mismos con lo que lleva. Bebiendo y festejando, navegan de la forma en que se espera que naveguen personas así. Más que eso, si alguien es bueno para encontrar formas de persuadir u obligar al propietario del buque a que les deje tomar el control, lo llaman un verdadero marinero, un verdadero capitán, y dicen que realmente sabe de barcos. A cualquiera que no pueda hacer esto lo tratan con desprecio, llamándolo inútil. Ni siquiera comienzan a comprender que, para estar verdaderamente en condiciones de tomar el mando de un barco, el capitán de un barco de verdad debe estar completamente familiarizado con las estaciones del año, las estrellas en el cielo, los vientos y todo lo demás. que ver con su arte.En cuanto a cómo va a gobernar el barco, independientemente de si alguien lo quiere o no, no consideran esto como una habilidad o estudio adicional que se pueda adquirir más allá del arte de ser el capitán de un barco. Si esta es la situación a bordo, ¿no crees que la persona que está realmente equipada para ser capitán será llamada un observador de estrellas, un charlatán, sin utilidad para ellos, por aquellos que navegan en barcos con este tipo de tripulación?[1]

Referencias [ editar ]

  1. ^ Platón. "Libro 6, 488b-489a". En Ferrari, GRF (ed.). La República . Traducido por Griffith, Tom. Prensa de la Universidad de Cambridge. pag. 191-192.