Los interlocutores sociales son grupos que cooperan en relaciones de trabajo para lograr un objetivo mutuamente acordado, generalmente en beneficio de todos los grupos involucrados. Entre los ejemplos de interlocutores sociales se incluyen empleadores, empleados, sindicatos y gobiernos.
El concepto de interlocutores sociales surgió en Europa, en parte, del desorden que siguió a la Revolución Industrial . El artículo 152 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) establece:
La Unión reconoce y promueve el papel de los interlocutores sociales a su nivel, teniendo en cuenta la diversidad de los sistemas nacionales. Facilitará el diálogo entre los interlocutores sociales, respetando su autonomía.
Los interlocutores sociales tienen un papel fundamental que desempeñar para llegar a los trabajadores y propietarios de empresas y, en particular, a los de las PYME y la economía informal y, en general, aumentar la representación de sus miembros para garantizar beneficios más profundos y amplios de asociación, representación y liderazgo. , incluso en el campo de la promoción de políticas públicas, su formulación e implementación.
Con el acercamiento de la globalización, las empresas deben soportar más presión de la competencia entre países.
Al mismo tiempo, la nueva tecnología había reemplazado a las industrias tradicionales provocando desempleo estructural.