Los tramposos (película de 1930)


The Cheaters es una película muda australiana de 1930dirigida por Paulette McDonagh y protagonizada por Isabel McDonagh (conocida profesionalmente como Marie Lorraine ). Phyllis McDonagh trabajó como directora de arte. Las hermanas McDonagh hicieron juntas varias películas autofinanciadas a fines de la década de 1920 y principios de la de 1930.

Un malversador, Bill Marsh (Arthur Greenaway), trabaja con su hija Paula (Marie Lorraine), que sirve de cebo para robar a las personas adineradas. Bill también busca vengarse de un hombre de negocios, John Travers (John Faulkner), pero Paula se enamora del hijo de Travers, Lee (Josef Bambach) y comienza a tener dudas sobre su vida criminal. Finalmente, Paula se reforma y se casa con Lee.

La película se rodó como película muda en 1929, pero tuvo problemas para conseguir un estreno. Los McDonagh decidieron adaptarlo a un talkie parcial y filmaron algunas escenas adicionales en Melbourne en 1930 utilizando un sistema de sonido en disco improvisado. [4] Estas escenas incluyeron una secuencia de fiesta de disfraces y una escena romántica en la que Paula le canta una canción a Lee. [5]

El sindicato de músicos impidió temporalmente a sus miembros grabar música para la película. [6] Los McDonagh respondieron contratando mano de obra no sindicalizada. [7]

En mayo de 1930, la película se inscribió en la primera competencia de cine de la Commonwealth, pero no ganó un premio. [8] No tuvo un buen desempeño en taquilla debido en parte a la mala calidad de su grabación de sonido. [5]

La última película de The Miss McDonagh ... no es tan interesante como su última producción, The Far Paradise . Por un lado, han copiado servilmente los modelos estadounidenses. En lugar de esforzarse por dar originalidad a su trabajo, los americanismos, "niño grande", "dama" y "gángster", se deslizan en los subtítulos. For The Cheaters es, en la mayor parte de su duración, una película muda ... el uso de subtítulos parece forzado y artificial ... The Cheaterssufre de una historia pobre, mal contada. Especialmente hacia el final, surgen absurdos en los batallones. La pieza de diálogo que cierra la película es un ejemplo extremo de baños ... La actuación del elenco ... es débil, y va a un ritmo demasiado lento, volando al otro extremo por culpa de jerky rapidez que solía estropear las producciones locales. La mejor característica de la película reside en su ambientación. [1]