Las garras de Axos


The Claws of Axos es la tercera serie de la octava temporada de la serie de televisión de ciencia ficción británica Doctor Who , que se emitió por primera vez en cuatro partes semanales en BBC1 del 13 de marzo al 3 de abril de 1971.

En la serie, ambientada en Gran Bretaña, el organismo alienígena Axos esparce sus partículas de Axonita por la Tierra para permitirse alimentarse de toda la vida del planeta.

Los Axones aterrizan en la Tierra, desesperadamente necesitados de combustible. Proponen intercambiar la sustancia milagrosa que llaman Axonita por una energía muy necesaria. La axonita es una molécula "pensante" que puede replicar cualquier sustancia ... o eso dicen. Resulta que la nave es un organismo único llamado Axos cuyo propósito es alimentarse drenando toda la energía a través de la Axonita (que es solo una parte de sí misma), incluida la energía de cada forma de vida en la Tierra. El engaño sobre las propiedades beneficiosas de la axonita fue facilitar la distribución de la axonita en todo el mundo.

Mientras tanto, el Maestro , que fue capturado por Axos y usó su conocimiento de la Tierra como moneda de cambio para su vida y libertad, escapa de Axos y se dirige a la TARDIS del Tercer Doctor ; la suya ha sido capturada por Axos. Planea repararlo para escapar de la Tierra.

El propio Axos se interesa por el conocimiento del Doctor sobre los viajes en el tiempo . Ahora planea ampliar su base de alimentación viajando a través del tiempo y el espacio. El Doctor, al darse cuenta de esto, planea engañar a Axos para que conecte su unidad de transmisión a su TARDIS para que pueda enviar a Axos a un ciclo de tiempo perpetuo . Después de engañar al Maestro para que complete las reparaciones en su TARDIS, el Doctor hace precisamente eso. Esto da como resultado que todas las partes de Axos se desmaterialicen de la Tierra, incluidos los autómatas Axon y la Axonita.

Al final, con el Maestro escapado en su propia TARDIS durante la confusión a bordo de Axos, el Doctor regresa a la Tierra, pero no por su propia voluntad. Los Señores del Tiempo han programado a la TARDIS para que siempre regrese a la Tierra, convirtiendo al Doctor, como él señala, en "¡una especie de yo-yo galáctico!".