The Folly of Fools: The Logic of Enceit and Self-Deception in Human Life (2011, Basic Books , ISBN 0465027555 ) de Robert Trivers es un libro que examina las explicaciones evolutivas del engaño y el autoengaño . Trivers se centra principalmente en los seres humanos, pero también incluye ejemplos de muchos otros organismos. El punto de partida de Trivers es ilustrar que el autoengaño es una especie de rompecabezas evolutivo. Si bien los beneficios evolutivos de engañar a otros organismos son obvios a primera vista, parece muy contrario a la intuición pensar que alguna vez podría estar en el interés evolutivo de un organismo engañarse a sí mismo.
En el libro Trivers analiza las razones evolutivas por las que los animales se engañan a sí mismos . Proporciona numerosos ejemplos de esto tanto a nivel individual como social, y finalmente analiza ejemplos de autoengaño en la historia de Estados Unidos e Israel .
La esencia de su análisis es que "la razón principal por la que nos engañamos a nosotros mismos es para engañar a los demás". Los seres humanos son excepcionalmente buenos para captar varias señales verbales y físicas (por ejemplo, entonación del habla, movimientos oculares, ...) que indican cuando otro humano está practicando el engaño. Hay muchas situaciones, como jugar al "gallina" y ver quién retrocederá primero, en las que en realidad puede beneficiar a un organismo engañarse a sí mismo, al hacerlo, el organismo puede engañar mejor a los demás. [1] [2]
Este es un libro extraordinario, de un científico excepcionalmente brillante. Robert Trivers tiene un historial de producción de ideas muy originales, que han estimulado mucha investigación. Su teoría darwiniana del autoengaño es posiblemente su idea más provocativa e interesante hasta ahora. El libro está animado por el estilo personal sincero de Trivers y es un placer leerlo. Muy recomendado. [3]
Otros revisores fueron más moderados. John Horgan en el New York Times fue mayormente positivo en su evaluación de las ideas y la evidencia que Trivers presentó, pero dijo sobre el estilo de escritura de Trivers:
Trivers no es un estilista elegante como Dawkins, Wilson o Pinker. Sus explicaciones técnicas pueden ser turbias, sus peroratas políticas pueden ser caricaturescas y burdas. [4]