Thun contra Peake


Thun vs. Peake [1] es un caso de la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para Reclamaciones de Veteranos que se ocupó de las evaluaciones extraprogramadas [2] y el Programa VA para las discapacidades de calificación .

El veterano apeló su evaluación del 70 por ciento para el trastorno de estrés postraumático (PTSD), afirmando que tenía derecho a una evaluación extraprogramada porque sus síntomas de PTSD le impedían avanzar en su trabajo como programador de sistemas senior. Afirmó que sus síntomas de TEPT tensaron las relaciones con sus jefes directos, lo que impidió su ascenso y los compañeros de trabajo con menos experiencia fueron ascendidos antes que él y recibieron salarios más altos. Argumentó que había una disparidad significativa entre sus ingresos actuales (incluidos los beneficios de VA) y los ingresos que creía que podría haber recibido, de no haber sido por la gravedad de su discapacidad relacionada con el servicio, que fue suficiente para desencadenar una consideración extraprogramada.

La Junta, al denegar la apelación en junio de 2005, encontró que la evidencia mostraba que el veterano no tuvo una interferencia marcada con la obtención o retención del empleo y que había mantenido un empleo estable, de tiempo completo y remunerado desde que terminó el servicio y trabajó en su puesto actual. trabajo desde mayo de 1986.

El Tribunal articuló un proceso de tres pasos para determinar el derecho a una calificación extraprogramada y rechazó el argumento del veterano de que se puede establecer una insuficiencia en el programa de calificación únicamente al mostrar una brecha declarada entre sus ingresos (incluidos los beneficios de VA) y los ingresos de trabajadores igualmente calificados en su campo. El Tribunal describió tal argumento como erróneo porque se basó en una proposición errónea de que una calificación schedular para una discapacidad relacionada con el servicio no es adecuada a menos que compense el ingreso individual real que no se realiza sino por esa discapacidad.

El proceso de tres pasos para determinar si se requiere una evaluación extraprogramada fue descrito por la Corte de la siguiente manera:

El Tribunal también encontró que la Junta se equivocó en su razonamiento de que el PTSD del veterano no justificaba una consideración extraprogramada porque no estableció una incapacidad para obtener o conservar un empleo. Sin embargo, el error no fue perjudicial porque la decisión de no remitir a la consideración extraprogramada no se basó únicamente en ese hallazgo, ya que la Junta también tomó la determinación del umbral de que el cuadro de discapacidad no era tan inusual o excepcional como para hacer que el 70 por ciento fuera cedular. calificación como inadecuada.