Una línea de transferencia es un sistema de fabricación que consta de una secuencia predeterminada de máquinas conectadas por un sistema automatizado de manipulación de materiales y diseñado para trabajar en una familia de piezas muy pequeña. Las piezas se pueden mover individualmente porque no hay necesidad de lotes cuando se transportan piezas entre estaciones de proceso (a diferencia de un taller de trabajo, por ejemplo). La línea puede ser síncrona, lo que significa que todas las partes avanzan con la misma velocidad, o asíncrona, lo que significa que existen búferes entre estaciones donde las partes esperan ser procesadas. No todas las líneas de transferencia deben ser geométricamente rectas, por ejemplo, se han desarrollado soluciones circulares que hacen uso de mesas giratorias, sin embargo, usar topes se vuelve casi imposible.
Un problema crucial para este sistema de producción es el equilibrio de la línea : una compensación entre aumentar la productividad y minimizar los costos, conservando el tiempo total de procesamiento.
Ventajas
- Gestión sencilla: poco trabajo en curso y programación sin procesamiento simultáneo de diferentes productos
- Baja necesidad de mano de obra
- Se necesita menos espacio (comparar con el taller de trabajo )
- Menor variabilidad de salida: no hay ciclos tecnológicos alternativos y el control de calidad es más efectivo (menos WIP y más fácil de automatizar)
- Alta saturación del sistema: menor variabilidad de la mezcla de producción
- Plazo de ejecución rápido.
- Es posible un gran volumen de producción.
Desventajas
- Flexibilidad muy baja
- Riesgo de obsolescencia: debido a la introducción de nuevos productos
- Alta vulnerabilidad a fallas: una falla en una sola máquina bloquea todo el sistema en muy poco tiempo