Resolución 1170 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas


La resolución 1170 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas , aprobada por unanimidad el 27 de mayo de 1998, después de considerar la situación en todo el continente africano, el Consejo decidió establecer un Grupo de Trabajo ad hoc para revisar las recomendaciones del Secretario General Kofi Annan sobre el mantenimiento de la paz internacional. y seguridad en África. [1]

En el preámbulo de la Resolución 1170, el consejo de seguridad apoyó la participación de las Naciones Unidas en África a través de actividades diplomáticas, económicas, humanitarias, de mantenimiento de la paz y otras, y reafirmó la obligación de todos los estados miembros de resolver las disputas de manera pacífica. Tuvo en cuenta la Declaración de El Cairo de 1993, que estipula que la Organización de la Unidad Africana (OUA) anticipará y evitará los conflictos como objetivo principal y el Tratado sobre una zona libre de armas nucleares en África, que es una contribución importante a la paz y la seguridad regionales.

Al consejo le preocupaba la continuación de los conflictos armados en África, que habían provocado desplazamientos masivos, pobreza, inestabilidad y sufrimiento. Hubo efectos desestabilizadores de las transferencias ilegales de armas, las milicias armadas y el uso de mercenarios en todo el continente. Se señaló que los países africanos habían avanzado hacia la reforma económica y la democratización con respeto a los derechos humanos. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados estaban dispuestos a ayudar en las crisis humanitarias y de refugiados de conformidad con el derecho internacional y el derecho internacional humanitario .

El consejo de seguridad acogió con satisfacción el informe del secretario general sobre la situación en África, que detalla las fuentes de conflicto en el continente y las formas de abordarlo. Kofi Annan formuló recomendaciones sobre el tráfico de armas, las sanciones , los refugiados, el ajuste estructural, la asistencia para el desarrollo y la deuda y el comercio. [2] También enfatizó la responsabilidad de los líderes africanos en los conflictos regionales y las fallas económicas, y los peligros de la intervención extranjera. [3] La resolución enfatizó que los desafíos en África exigían una respuesta integral y que todos los organismos de las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales y todos los países considerarían las recomendaciones del informe. [4]

A continuación, se estableció un grupo de trabajo integrado por todos los miembros del consejo por un período de seis meses para examinar las recomendaciones del informe y considerar formas de implementarlas y presentar propuestas para su consideración en septiembre de 1998, cuando se convocaría una reunión a nivel ministerial. El consejo destacó la necesidad de una cooperación estrecha entre él y la OUA y elogió los esfuerzos de la OUA en la prevención de conflictos. Al mismo tiempo, se acogieron con beneplácito las contribuciones de los Estados miembros, las organizaciones regionales y los organismos de las Naciones Unidas a las operaciones de mantenimiento de la paz en África.