El Relator Especial sobre la Venta y Explotación Sexual de Niños trabaja en nombre del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para investigar la explotación de niños en todo el mundo y hacer recomendaciones a los gobiernos sobre cómo poner fin a tales prácticas. [1]
El puesto fue creado en 1990 por la antigua Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH) en medio de una creciente preocupación internacional por la explotación sexual comercial y la venta de niños. Fue posterior a la adopción, el 20 de noviembre de 1989, de la Convención sobre los Derechos del Niño por la Asamblea General de las Naciones Unidas . Este instrumento internacional reconoce "que en todos los países del mundo hay niños que viven en condiciones excepcionalmente difíciles y que esos niños necesitan una consideración especial". Para el año 2000, casi todos los países del mundo se habían adherido a las disposiciones de la convención y acordado regirse por ellas.
El relator especial debe investigar la explotación de niños en todo el mundo y presentar informes sobre las conclusiones a la Asamblea General y al ACNUDH, haciendo recomendaciones para la protección de los derechos de los niños en cuestión. Estas recomendaciones están dirigidas principalmente a gobiernos, otros órganos de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales.