Liberia, como nación, tuvo sus inicios en 1821 cuando grupos de negros libres de los Estados Unidos emigraron de los EE. UU. y comenzaron a establecer colonias en la costa bajo la dirección de la American Colonization Society . Entre 1821 y 1847, mediante una combinación de compra y conquista, las Sociedades Americanas desarrollaron las colonias bajo el nombre de "Liberia", dominando a los habitantes nativos de la zona. En 1847 la colonia se declaró nación independiente. Debido a que ya estaba establecida como nación, Liberia evitó convertirse en una colonia europea durante la gran era de las colonias europeas en África durante la segunda mitad del siglo XIX.
Estados Unidos reconoció a Liberia como estado independiente en 1862 y comisionó a su primer representante en Liberia en 1863. El representante, Abraham Hanson , fue designado como comisionado/cónsul general . Posteriormente, el estado del comisionado se elevó a Ministro y, finalmente, a embajador de pleno derecho en 1949. Las relaciones entre los Estados Unidos y Liberia han sido continuas desde entonces.