United States v. United Mine Workers of America , 330 US 258 (1947), fue un caso en el que la Corte Suprema de los Estados Unidos examinó si un tribunal de primera instancia actuó de manera apropiada cuando emitió una orden de restricción para prevenir una huelga laboral organizada por mineros del carbón. [1] En una opinión escrita por el presidente del Tribunal Supremo Fred M. Vinson , el Tribunal sostuvo que una orden de restricción y una orden judicial preliminar que prohíbe una huelga no violaban la Ley Clayton Antimonopolio ni la Ley Norris-La Guardia , [2] que el tribunal de primera instancia fue autorizado a sancionar la violación de sus órdenes como desacato criminal,[3] y que las multas impuestas por el tribunal de primera instancia estaban justificadas en la situación. [2]
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