Wilderico de Walderdorf
Philipp Franz Wilderich Nepomuk (2 de marzo de 1739 - 21 de abril de 1810) fue conde de Walderdorf y último príncipe-obispo de Speyer .
Su reinado fue corto, desde 1797 hasta la exclaustración de 1803. Fue inusual que durante la exclaustración, Wilderich pudiera vivir en el ala sur de su residencia oficial, el palacio barroco de Bruchsal , hasta su muerte en 1810. Cuando fue inaugurado en su oficina, ya había señales que indicaban que la disolución del antiguo imperio estaba cerca. El 22 de abril de 1797, tras la muerte de su predecesor Augusto Felipe de Limburg Stirum , Walderich, que en ese momento era el Domdechant de Trier , fue instalado como señor obispo de Speyer.
Wilderich dejó pocos rastros físicos de construcción en el palacio Bruchsal. Era la pequeña habitación al norte de Fürstensaal, que el obispo recién nombrado arregló inmediatamente para su regencia. Los estucadores tuvieron que usar toda su imaginación y Walderich no se lo puso precisamente fácil. Lo que exigía Wilderich era menos el diseño artístico del espacio que la voluntariedad de la presentación. Más aún con los muebles con los que debían decorar la habitación.
A principios de 1799 los ejércitos franceses cruzaron el Rin y por el Tratado de Lunéville del 9 de febrero de 1801, el emperador Francisco II reconoció la anexión a la República Francesa de toda la margen izquierda del río, incluida la ciudad catedralicia de Speyer. El príncipe-obispo Wilderich, que había huido del avance francés, regresó a su palacio en Bruchsal el 10 de junio de 1801. Sin embargo, en diciembre del año siguiente, en el curso de la mediatización alemana , lo que quedaba del príncipe-obispado en la orilla derecha del Rin fue secularizado y pasó a formar parte del recién creado Principado de Bruchsal , ahora parte de Baden, que comenzó a establecer una administración. El palacio Bruchsal pasó a ser propiedad de Baden. El obispo Walderich perdió todos sus poderes seculares pero retuvo su título principesco. Se le concedió una pensión de 200.000 florines y el derecho de residencia en el Ermitage de Waghäusel; en invierno podía seguir viviendo en una parte del antiguo palacio episcopal. A partir de 1806 vivió junto a la Gran Duquesa Amalie von Baden, que acababa de enviudar y se instaló en la parte norte del palacio. [1]
