Una cláusula de 72 horas , típicamente insertada en los contratos de venta de bienes raíces , también se conoce como cláusula de escape, cláusula de liberación, cláusula de expulsión, cláusula de cobertura o cláusula de derecho de preferencia . [1]
La cláusula de 72 horas es una contingencia del vendedor que le permite aceptar la oferta contingente del comprador para comprar su propiedad , mientras le permite al vendedor continuar comercializando la propiedad.
Si el vendedor ahora recibe otra oferta (mejor) para comprar la misma propiedad, también puede aceptar esta oferta, como una oferta de respaldo. El vendedor puede entonces activar la cláusula de escape notificando al comprador original sobre la oferta de respaldo. [2]
El primer comprador ahora tiene un período de tiempo específico para cumplir con todas las contingencias del comprador en el contrato de venta, o cancelar el contrato y perder la propiedad. Si el comprador no puede cumplir con las contingencias a tiempo, el contrato original se cancelará y la oferta de respaldo pasará a la primera posición.
El término cláusula de 72 horas puede ser algo engañoso, porque se puede negociar el período de aviso dentro del cual el comprador debe cumplir con las contingencias del comprador. Por lo tanto, el período de preaviso efectivo puede ser superior o inferior a 72 horas. Surgen más ambigüedades si las 72 horas solo se consideraron contadas en días laborables hábiles, excluyendo fines de semana y feriados legales