La jurisdicción acumulada dentro del contexto del sistema legal australiano es el poder que tienen los tribunales federales sobre asuntos estatales. La jurisdicción acumulada se producirá cuando se presenten varios casos ante el Tribunal Federal de Australia (FCA) donde existan jurisdicciones en competencia entre ellos. En esencia, el estado confiere autoridad judicial al tribunal federal siempre que se cumplan una serie de requisitos. Un reclamo que se basa en una ley estatal, por ejemplo, puede ser escuchado en un tribunal federal dependiendo de:
- las acciones realizadas por las partes respectivas
- la relación entre las partes
- las leyes que otorgan derechos o responsabilidades a la conducta y relación de las partes
- si las diferentes reclamaciones surgen bajo el mismo tema
- si las diferentes afirmaciones están tan relacionadas que la determinación de una depende de la otra
La prueba anterior es aplicada por el tribunal y se toma una decisión sobre si el tribunal ha adquirido jurisdicción. Un ejemplo conveniente de este proceso se describe en el caso Re Wakim; Ex parte McNally (1999) HCA donde existe un conflicto entre las jurisdicciones estatales y federales. En este caso particular, se sostuvo que existía jurisdicción acumulada, pero si no fuera así, la FCA habría actuado de manera inconstitucional si hubiera procedido a conocer el caso.