Un estudio de agente es parte de un ensayo clínico que prueba las propiedades quimioterapéuticas de una sustancia específica. Más específicamente, un estudio de agentes se usa para detectar si una sustancia puede prevenir o inhibir el cáncer . [1] En un ensayo clínico, los investigadores realizan múltiples estudios para probar el potencial de nuevos medicamentos contra el cáncer. Un estudio de agente ayuda a determinar el potencial de una sustancia para inhibir el cáncer, antes de que se realicen más estudios para conocer mejor este potencial.
Los estudios de agentes se utilizan para determinar si una sustancia exhibe citotoxicidad o citostasis . Un agente citotóxico reducirá el tamaño de un tumor, mientras que un agente citostático retarda o detiene el crecimiento del tumor y la metástasis . Es importante determinar cuál de estos efectos presenta un agente para poder diseñar un ensayo clínico adecuado. Por ejemplo, un estudio con un agente citotóxico buscará la reducción del tumor frente a la dosis. Es mucho más difícil desarrollar un ensayo clínico para un agente citostático. [2]
Los ensayos de fase I se utilizan para determinar la dosis máxima tolerada de un agente. Esta dosis se utiliza luego en los ensayos de fase II. La dosis máxima tolerada se basa en la toxicidad medida en agentes citotóxicos. Se ha demostrado que los agentes citostáticos muestran efectos biológicos y al mismo tiempo no son tóxicos. Se recomienda que los ensayos con agentes citostáticos determinen la toxicidad, así como la evaluación de un criterio de valoración biológico en respuesta a diferentes dosis. [2]