Angelica vestis , en la antigüedad inglesa y europea , era una prenda monástica que los laicos vestían un poco antes de morir, para poder tener el beneficio de las oraciones de los monjes.
Fue de ellos llamado Angelical , porque fueron llamados Angeli, que por estas oraciones animae saluti succurrebant . Así, donde leemos la frase ad succurrendum en los libros antiguos, debe entenderse de uno que se había puesto el manto y estaba a punto de morir.
Esta costumbre persiste hoy en España e Italia , donde las personas, sobre todo de calidad, se cuidan, cuando sienten que llega la muerte, de hacerse revestir con la vestidura de alguna orden religiosa, como las de Santo Domingo o San Francisco , con las que están expuestos en público o enterrados.