El Camí de Ronda ( pronunciación catalana: [kəˈmi ðə ˈrondə] , español : Camino de Ronda ) fue un sendero construido a lo largo de la costa de la Costa Brava para ayudar a la Guardia Civil a controlar la costa y detener el contrabando. [1]
Los orígenes se sitúan en el siglo XIX cuando se formaba a partir de pequeños senderos a través de los acantilados de la costa de Cataluña . En el siglo XX, especialmente en la posguerra, el camino adquirió una gran importancia como método de control de las fronteras del país, especialmente en las difíciles condiciones económicas que atravesaba España tras la guerra civil .
Sin embargo, la corrupción aseguró que la ruta no detuviera el contrabando. Los continuos controles fronterizos y la situación económica en las décadas de 1940 y 1950, cuando incluso los alimentos básicos, las herramientas y otros productos escaseaban en España, permitieron que los pocos contrabandistas amasaran fortunas. La mejora de la economía española y la eventual entrada en la Unión Europea hicieron que el camino perdiera su importancia.
Gran parte de la ruta ahora es una serie de senderos públicos que a menudo conectan playas y centros turísticos turísticos. [2]