Castellammare de Stabia


Castellammare di Stabia ( italiano:  [kaˌstɛllamˈmaːre di ˈstaːbja] ; napolitano : Castiellammare 'e Stabbia ) es una comuna en la ciudad metropolitana de Nápoles , región de Campania , en el sur de Italia. Está situado en la Bahía de Nápoles a unos 30 km (19 millas) al sureste de Nápoles , en la ruta a Sorrento .

Castellammare di Stabia se encuentra junto a la antigua ciudad romana de Stabiae , que fue destruida por la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d. C. El castillo, de la ciudad que le da nombre, fue erigido alrededor del siglo IX en una colina que domina lado del golfo de Nápoles. Fue restaurado durante el reinado de Federico II de Hohenstaufen y ampliado por el rey Carlos I de Anjou .

La comuna, anteriormente llamada Castellamare , asumió el nombre de Castellammare el 22 de enero de 1863 y el nombre actual el 31 de mayo de 1912.

La excavación de las villas romanas conservadas por la erupción del Vesubio en el año 79 dC está actualmente en curso. Villa Arianna y Villa San Marco se pueden visitar y no se cobra entrada.

Castellammare es conocida como la metrópolis de las aguas por su patrimonio hidrológico de 28 tipos de aguas diferentes, divididas en sulfurosas, bicarbonatadas cálcicas y minerales, cada una con una particular propiedad saludable. El baño termal ha sido una gran parte de la vida económica y del turismo de Castellammare desde el siglo XIX. Para aprovechar la propiedad de las aguas existen dos baños termales diferentes, uno en el centro histórico del pueblo y otro en el cerro. Además, las dos aguas más importantes de Castellammare, Acqua della Madonna y Acetosella, se conocen desde la época de Plinio el Viejo , quien sugirió beberlas en caso de calculosis , hoy se venden hasta en América.

Las Antiguas Termas fueron inauguradas en 1836 y desde un principio tuvieron un papel muy importante para los ciudadanos y también para los turistas que venían en verano a la cura termal, haciendo que la ciudad fuera muy concurrida. A causa de esta masificación se amplió el edificio con nuevos pabellones y piscinas para las curas termales del cuerpo, como un auténtico balneario pero también como centro cultural donde se celebraban numerosas exposiciones de arte, actos culturales y conciertos. El 26 de febrero de 1956 comenzó la destrucción del antiguo edificio para dar paso al edificio actual. A finales de los 80 el edificio termal estaba en crisis porque la mayoría de los tratamientos que ofrecía estaban cerrados, aunque hoy se ofrecen en las Nuevas Termas. Hoy en día, los Baños Antiguos abren solo unas pocas horas al día para bañarse. En verano hay algunos eventos culturales. En el verano de 2007 se inició la rehabilitación del edificio para poder reanudar los numerosos servicios termales.