Communio et progressio es una instrucción pastoral de la Iglesia Católica Romana , emitida por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales el 23 de mayo de 1971. Fue preparada de acuerdo con el decreto Inter Mirifica de 1963 del Concilio Vaticano II . Habiendo abandonado el Consejo el uso general del nihil obstat y del imprimatur para aprobar publicaciones, y del índice para restringir el acceso a las publicaciones no deseadas, la nueva instrucción pastoral perfilaba las relaciones con los medios públicos que las autoridades eclesiásticas debían adoptar en lo sucesivo: reconocimiento de la libertad de información y libre elección de la información, la legítima independencia de la actividad de los periodistas y de las instituciones de comunicación, y la necesidad de educar a los miembros de la Iglesia en el uso discriminatorio de los medios de comunicación.