Descôteaux v Mierzwinski , [1982] 1 SCR 860 es una importante decisión de la Corte Suprema de Canadá sobre el privilegio abogado-cliente . El tribunal reafirmó la opinión en R. v. Solosky de que el privilegio era un derecho sustantivo que existía incluso fuera de un procedimiento.
La policía estaba investigando la oficina de asistencia legal en Montreal en relación con un cargo contra Marcellein Ledoux por declarar falsamente su estado financiero para calificar para los servicios. La policía ordenó incautar los registros de la entrevista de asistencia legal con Ledoux y la solicitud de asistencia legal que llenó. La clínica apeló la incautación sobre la base de que los documentos estaban protegidos por el privilegio abogado-cliente.
El juez Lamer , escribiendo para un tribunal unánime, sostuvo que los documentos fueron confiscados indebidamente porque estaban protegidos por privilegio.
toda la información que una persona debe proporcionar para obtener asesoramiento legal y que se da en confianza para ese propósito, goza de los privilegios inherentes a la confidencialidad. Esta confidencialidad afecta a todas las comunicaciones realizadas en el marco de la relación abogado-cliente [1]
Afirmó que cuando una ley interfiere con el derecho al privilegio, entonces el privilegio debe prevalecer excepto cuando sea absolutamente necesario para lograr el propósito de la legislación habilitante.