“Un álbum clave en el cambio en el sonido de Pat Martino a finales de los 60, con un pie en el campo del soul jazz en el que comenzó y el otro en el estilo más libre y de mente abierta que usaba mucho en los 70! " [3]
El crítico de jazz Scott Yanow describió el álbum como “funky en los espacios, eléctrico y oscilante cuando se requiere” y ensalza la actuación de Martino como “consistentemente inventiva” [4].
Grabado en los legendarios estudios Rudy Van Gelder , el Sr. Martino eligió una guitarra de 12 cuerdas para definir sus interpretaciones de sus propias composiciones y " Oleo " de Sonny Rollins . [5]
Las versiones remasterizadas del álbum (una de 1989) no incluyen ninguna pista extra y son versiones estéreo de la grabación estéreo original.