Una placa de estirado es de tipo de matriz que consiste en un acero endurecido placa con uno o más orificios a través del cual se alambre dibujado para que sea más delgada. Una placa típica tendrá de veinte a treinta orificios, por lo que se puede dibujar una amplia gama de diámetros. [1]
Con un mandril , se puede usar una placa de tracción para dibujar tubos de metal. Las placas están disponibles en muchos tamaños y formas diferentes para dibujar diferentes formas de alambre, incluidos redondos, cuadrados, ovalados, semicirculares y hexagonales. La placa tiene hileras de agujeros perforados que son un poco más anchos en la parte posterior.
Alambre de trefilado
Al dibujar, la placa se sujeta de forma segura en un tornillo de banco u otro accesorio. El alambre recocido se lima en un extremo para darle un ahusamiento inicial. El extremo cónico se inserta en un orificio con un diámetro final un poco más pequeño que su ancho actual. Se utilizan unos alicates especiales , llamados tenazas de tracción, para sujetar la punta del alambre y tirar de él, a veces con la ayuda de grasa o cera como lubricante . El alambre de diámetro pequeño se puede estirar manualmente, mientras que el alambre muy grueso puede requerir un banco de dibujo con una manivela. A menudo, un alambre se puede estirar tres veces seguidas antes de que sea necesario volver a recocerlo. Esto debe hacerse porque el trefilado del alambre lo endurece , lo que hace que el alambre se vuelva quebradizo. El alambre quebradizo que no ha sido recocido puede romperse durante el proceso de estirado (o desarrollar grietas microscópicas o macroscópicas, que pueden debilitar la pieza o "crecer" con el trabajo posterior).
Las placas de arrastre reducen el grosor del alambre al remodelar el metal; aumentando la longitud y disminuyendo el diámetro. Como tal, un trozo de alambre se alargará considerablemente durante el proceso de trefilado.
Ver también
Referencias
- ^ Littell, Eliakim; Littell, Robert S. (1892), The Living age , 195 , Littell, Son and Co., pág. 512.