El Tratado de Amsterdam de 1997 introdujo el concepto de una estrategia europea de empleo (EEE), a raíz de la estrategia integrada para el empleo lanzada en el Consejo Europeo de Essen en diciembre de 1994.
Estrategia
En Essen, el Consejo Europeo había pedido a los Estados miembros que elaboraran programas plurianuales de empleo (PAM) y que presentaran a la Comisión informes sobre su aplicación. Estos informes describen las principales medidas adoptadas por los gobiernos para aplicar sus programas plurianuales durante los últimos doce meses, evalúan, en determinados casos, el impacto de dichas medidas en el empleo y anuncian cambios importantes o nuevas iniciativas en este ámbito.
La estrategia europea de empleo se basa en temas prioritarios en los cuatro pilares de empleabilidad, espíritu empresarial, adaptabilidad e igualdad de oportunidades . Cada año, los Estados miembros elaboran planes de acción nacionales sobre empleo (NAPS) que implementan estas orientaciones políticas generales. Los NAPS son analizados por la Comisión y el Consejo, y los resultados, presentados en un Informe conjunto sobre el empleo, sirven de base para cambiar las prioridades y hacer recomendaciones a los Estados miembros con respecto a sus políticas de empleo.
Cinco años después de su lanzamiento, la estrategia europea entró en una fase de revisión.
En enero de 2003, la Comisión adoptó una comunicación en la que presentaba un nuevo enfoque a través de la estrategia europea de empleo, mejor adaptado a las necesidades de una población que envejece , aumentando la participación de las mujeres en el mercado laboral , la ampliación y el ritmo cada vez mayor del cambio económico. Las principales prioridades de la nueva estrategia son el pleno empleo y mejores condiciones laborales.