Francisco Silvio


Francis Sylvius (1581, en Braine-le-Comte , Hainault , ahora en Bélgica - 22 de febrero de 1649, en Douai ) fue un teólogo católico romano flamenco .

Después de completar su curso de humanidades en Mons , estudió filosofía en la Universidad Católica de Lovaina y teología en la Universidad de Douai , en un seminario fundado por el obispo de Cambrai en conexión con la facultad de teología. Mientras estudiaba teología, enseñó filosofía en el colegio real. El 9 de noviembre de 1610 fue nombrado doctor en teología con los máximos honores.

La facultad de teología deseaba retener a este prometedor erudito, pero no había ninguna silla vacante. Un profesor, Barthélemy Pierre de Lintra , renunció a su cargo en favor de Sylvius, pero, a la muerte de Estius (20 de septiembre de 1613), de la Universidad de Douai , Sylvius lo sucedió y más tarde fue llamado a dirigir el seminario episcopal en el que había sido estudiante. Fue nombrado (1 de febrero de 1618) canónigo de la colegiata de San Amat, y finalmente decano (28 de enero de 1622), ya este título se añadió el de vicerrector de la universidad.

Cuando en 1648 los teólogos de Lovaina intentaron conquistar la Universidad de Douai para el jansenismo , Silvio se opuso a ellos enérgicamente; pero a lo largo de la controversia conservó la moderación de su carácter. Absorbido por el estudio y sus deberes, su vida transcurrió en gran parte sin perturbaciones durante treinta años hasta su muerte. Fue enterrado en el coro de la Iglesia de San Amat, y un epitafio grabado en su tumba recordaba, con sus títulos y cualidades, su apego a Agustín de Hipona y Tomás de Aquino como fiel discípulo de uno y lúcido intérprete del otro, también su liberalidad hacia los pobres y religiosos, a quienes hizo sus herederos.

Al comienzo de sus obras, como al comienzo de sus conferencias, profesó su intención de permanecer sumiso a la autoridad de la Iglesia Católica Romana. Ganó su reputación como teólogo principalmente a través de su comentario sobre la Summa de Tomás de Aquino. Contenía cuatro volúmenes en folio, que le convencieron para que los publicara.

Escribió también varios tratados sobre teología dogmática y controversia, y algunos sobre teología moral. Entre sus otras obras se pueden mencionar: