Giovanna da Orvieto (1264 - 23 de julio de 1306) fue una católica italiana miembro profeso de la Tercera Orden de Santo Domingo . Era conocida por su sabio intelecto y por su intensa devoción al servicio de la voluntad de Dios , mientras que se destacaba por ser propensa a los éxtasis y otras visiones. [1]
Su proceso de beatificación culminó el 11 de septiembre de 1754 después de que el Papa Benedicto XIV aprobara su beatificación.
Giovanna da Orvieto nació en la provincia de Umbría en 1264. Quedó huérfana a la edad de cinco años. [2] Otros parientes se hicieron cargo de ella tras la muerte de sus padres. A medida que fue creciendo, comenzó a visitar a una costurera para aprender un oficio y no ser una carga para sus familiares. [3] Trabajó como costurera y bordadora y durante su adolescencia rechazó las perspectivas de matrimonio para centrarse en su llamado a la vida religiosa.
Muy religiosa, convencida de que la virginidad conduciría a una vida espiritual más perfecta, decidió hacer voto de castidad perpetua. No obstante, sus parientes arreglaron un matrimonio para ella en contra de su voluntad. Huyó a Orvieto [3] y entró en el servicio doméstico con un terciario dominicano llamado Ghisla.
Decidió seguir el camino de la espiritualidad dominicana y alrededor de los veinte años ingresó a esa orden y recibió el hábito. [2] En la última década de su vida, según los informes, recibió una variedad de visiones extáticas. [1]
Giovanna murió en 1306. Originalmente enterrada en la iglesia de San Domenico , sus restos fueron posteriormente trasladados el 18 de noviembre de 1307 a un sarcófago adecuado y luego trasladados en dos ocasiones más en 1610 y el 4 de mayo de 1743 por última vez. [1]