Un retornado de Hong Kong es un residente de Hong Kong que emigró a otro país, vivió durante un período prolongado en su hogar adoptivo y luego regresó a Hong Kong.
Según el Proyecto de Transición de Hong Kong de la Universidad Bautista de Hong Kong , en 2002, la población de retornados de Hong Kong constituía el 3% de la población de Hong Kong. [1] Se llegó a este número mediante una encuesta y se clasificó a un participante como "Repatriado" por autoidentificación. Como tal, excluyó a los hongkoneses encuestados que tenían ciudadanía extranjera, pero que no se identificaban a sí mismos como "repatriados".
La mayoría de los retornados abandonaron Hong Kong durante las décadas de 1980 y 1990 , después del anuncio de la Transferencia de soberanía sobre Hong Kong de nuevo al dominio chino. Se estima que casi una sexta parte de la población de Hong Kong emigró entre 1984 y 1997. El destino elegido solía ser un país occidental, siendo los más populares Canadá, Australia y Estados Unidos.
Por lo general, hay dos tipos de emigrantes, los que planean regresar a Hong Kong después de obtener la ciudadanía extranjera y los que planean quedarse en sus hogares adoptivos de forma permanente y adaptarse completamente a la vida allí. Los primeros a veces se describen mejor como extranjeros que como emigrantes. Sin embargo, a menudo estos dos tipos de emigrantes de Hong Kong actúan en contra de lo que habían planeado, donde algunos de los que habían planeado estancias permanentes en realidad regresaron a Hong Kong, algunos que planeaban estancias temporales en realidad tomaron la decisión de quedarse permanentemente en sus países de origen adoptivos.
Según Matthew Cheung , Secretario de Trabajo y Bienestar , aproximadamente 600000 hongkoneses emigraron antes y alrededor de 1997. [2]
Se estima que el 30% de los hongkoneses que se mudaron en la década de 1980 han regresado a Hong Kong. [3] Aquellos que se han mudado de regreso a Hong Kong lo han hecho por varias razones, por razones económicas, o simplemente porque disfrutan vivir en Hong Kong más que en cualquier otro lugar. Específicamente, muchos hongkoneses ricos que emigraron a Canadá descubrieron que no podían adaptarse a la cultura económica de Canadá. Los impuestos más altos, la burocracia y el idioma contribuyeron a la barrera de entrada para las empresas en Canadá. En términos comparativos, hacer negocios en Hong Kong fue mucho más fácil.