Huachicol


El huachicol o guachicol es una bebida alcohólica adulterada . [1] [2] La palabra en español mexicano también se usa para nombrar el combustible (gasolina o diesel) adulterado o robado. Las personas que se involucran en la actividad ilegal de robar y adulterar combustible y bebidas alcohólicas en México son conocidas como huachicoleros . [3]

Según los estudios de Arturo Ortega Morán, escritor mexicano especializado en el origen de las palabras y expresiones del castellano, la palabra huachicol proviene del latín "aquati", que significa diluido. Durante el siglo XVI el término aquati se refería a una técnica empleada en la pintura , que consiste en diluir los pigmentos en agua. Cuando esta palabra se usó en Francia se convirtió en "gouache" conservando su significado. Posteriormente, cuando el nombre de esta técnica llegó a México durante el siglo XIX, solía referirme a ella como "pintar el guach".

En esa época los vendedores de tequila y brandy que diluían las bebidas con agua para obtener más ganancias, comenzaron a ser nombrados con el apelativo de guachicolero o huachicolero. De igual forma, comenzaron a ser llamados comerciantes de combustibles que rebajaban su gasolina o aceite con agua para lograr mejores ganancias. Actualmente la palabra huachicolero se usa para denotar a una persona dedicada al robo, traspaso ilegal y venta de hidrocarburos. [4]

También podría derivar de los Tlachiqueros, encargados de raspar el maguey y luego extraer el hidromiel.

Para su preparación, los huachicoleros pasaban por un colador el "mojadito", azúcar cúbico o caramelo que se pegaba en las pipas, le agregaban alcohol de caña, lo encendían y lo destilaban en un recipiente; ya sea con té de canela, cáscaras de naranja, ciruelas de España o simplemente agua y lo bebieron (Gastélum 1992). [5]

En la preparación del huachicol se produce metanol porque la diversidad de los ingredientes agregados y su proceso artesanal no garantizan una temperatura estable para su adecuada destilación . El consumo de estas bebidas adulteradas provoca dolores de cabeza, temblores, ceguera por daño del nervio óptico y muerte en diferentes grados (WHO ICD-10 2010). [6]