Consejo Italiano del Movimiento Europeo


Tras el Congreso de La Haya de mayo de 1948 , se creó en Italia , en diciembre de 1948, un Consejo Nacional del Movimiento Europeo que era un organismo encargado de la cooperación entre los diputados proeuropeos y el Movimiento Federalista Europeo . Sin embargo, su reconstrucción fue necesaria en 1956 debido a la oposición dentro del movimiento europeísta entre los llamados “funcionalistas”, partidarios de una progresiva integración de mercado de la “pequeña Europa”, en la que reconocían la base necesaria para todo desarrollo posterior. – y la mayoría de los federalistas italianos, como Altiero Spinelli , muy críticos con los gobiernos europeos tras el fracaso de la Comunidad Europea de Defensa. En estas condiciones, parecía inevitable que el CIME asuma de facto un carácter alternativo respecto al federalismo militante por su composición (incluyendo partidos políticos a cargo y sindicatos afines a estos). Esta situación evolucionó con el tiempo, en particular gracias a la adhesión de Giuseppe Petrillia la Presidencia en otoño de 1964. A pesar de haber sido miembro de la Comisión CEE-Tres Primeros Años, maduró una visión del proceso de integración que supera el enfoque intergubernamental. La fusión entre el CIME y el Movimiento Federalista culminó en 1966 con la adhesión del segundo al primero. El Movimiento Europeo adhirió –primero a nivel nacional y luego europeo– a las posiciones fundamentales de la estrategia federalista y reconoció así la importancia de la elección del Parlamento Europeo por sufragio universal directo como condición indispensable para cualquier avance político e institucional. acampar. Cuando la iniciativa parlamentaria de Altiero Spinelli(después de las primeras elecciones al PE de 1979) demostró la idoneidad de esta estrategia, el CIME le dio todo su apoyo, a través de la fuerte presión a favor del proyecto de tratado realizada por el Parlamento Europeo a la presidencia italiana de la Comunidad, en el primer semestre de 1985. A partir de allí, las sucesivas presidencias de Mauro Ferri , Mario Zagari y Giorgio Napolitano confirmaron en gran medida la continuidad de la relación en el seno del CIME entre las fuerzas políticas, socioeconómicas nacionales y la vanguardia federalista. Así, el CIME contó entre los protagonistas en Italia del compromiso constante a favor de la creación del euro pero también de las reformas institucionales europeas para llegar a la adopción de una verdadera Constitución para la Unión.