Arrastre léxico


El arrastre léxico es el fenómeno en la lingüística conversacional del proceso del sujeto que adopta los términos de referencia de su interlocutor. En la práctica, actúa como un mecanismo del principio cooperativo en el que ambas partes de la conversación emplean el arrastre léxico como un sistema progresivo para desarrollar "pactos conceptuales" [1] (una terminología conversacional temporal de trabajo) para garantizar la máxima claridad de referencia en la comunicación entre las partes; este proceso es necesario para superar la ambigüedad [2] inherente a la multitud de sinónimos que existen en el lenguaje.

Una vez que el arrastre léxico ha llegado a determinar el enunciado de un referente, ambas partes utilizarán esa terminología para el referente durante el tiempo que dure, incluso si se procede a violar la máxima griceana de cantidad. Por ejemplo, si uno quiere referirse a un mocasín marrón de un conjunto de zapatos que consta de: el mocasín, una zapatilla de deporte y un zapato de tacón alto, no usarán el zapato para describir el objeto, ya que esta frase no lo hace. Describa sin ambigüedades un elemento del conjunto que se está considerando. Tampoco llamarán al objeto el mocasín marrón, lo que violaría la máxima de cantidad de Grice. El orador se decidirá por usar el término el holgazán, ya que es lo suficientemente informativo sin dar demasiada información. [4]

Otro factor importante es la disponibilidad léxica; la facilidad de conceptualizar un referente de cierta manera y luego recuperar y producir una etiqueta para él. Para muchos objetos, las etiquetas más disponibles son sustantivos básicos; por ejemplo, la palabra "perro". En lugar de decir animal o husky para el referente, la mayoría de los sujetos utilizarán por defecto perro . Si en un conjunto de objetos uno va a referirse a un husky, una mesa y un cartel, es más probable que las personas usen la palabra "perro". Esto es técnicamente una violación de la máxima de cantidad de Grice, ya que usar el término animal es ideal. [ ¿por qué? ]

El arrastre léxico tiene aplicaciones en el procesamiento del lenguaje natural en computadoras, así como en la interacción humano-humano. Actualmente, la adaptabilidad de las computadoras para modificar su referencia a los términos de su interlocutor humano es limitada, por lo que la adaptación del arrastre recae en el operador humano; este fenómeno se demuestra fácilmente en el experimento de Brennan de 1996. [1]