La Masacre de Horcones ( Masacre Los Horcones ) fue una serie de asesinatos centrados en el rancho Los Horcones en el departamento de Olancho , Honduras , en junio de 1975, en el que hasta 15 líderes religiosos, campesinos y estudiantes fueron asesinados por el ejército hondureño. [1]
El mayor José Enrique Chinchilla, el teniente Benjamín Plata, Manuel Zelaya y Carlos Bahr fueron condenados por participar en la masacre. Manuel Zelaya es el padre de Manuel Zelaya , luego presidente de Honduras. [1]
Entre los asesinados estaban el padre Iván Betancourt, un sacerdote colombiano visitante que trabajaba en áreas donde se estaban organizando cooperativas de reforma agraria , y el padre Michael Jerome Cypher (Padre Casimiro), un sacerdote visitante de Wisconsin , Estados Unidos, que fue torturado hasta la muerte durante un interrogatorio .
Cinco campesinos fueron quemados vivos en un horno de pan. Los cuerpos de dos sacerdotes fueron castrados y gravemente mutilados. Dos mujeres fueron arrojadas vivas a un pozo antes de que se dinamitara el pozo. [2]
Según la periodista y autora Wendy Griffin, "La Masacre de Los Horcones fue vista como un choque entre los intereses de los grandes terratenientes y el activismo social de la iglesia de la época". Después de que se encontraron los cuerpos, el gobierno federal ordenó a todos los sacerdotes, monjes y monjas que abandonaran el área por su propia seguridad.
Una de las víctimas fue Máximo Aguilera, padre del congresista del Partido Demócrata Cristiano Lucas Aguilera . [3]