Mariano Arciero


Mariano Arciero (26 de febrero de 1707 - 16 de febrero de 1788) fue un sacerdote católico italiano . [1] Ejerció sus funciones de sacerdote en Nápoles como pastor y como teólogo, quien más tarde fue conocido como el "Apóstol de Calabria" debido a su incansable apostolado y esfuerzo en la evangelización .

Mariano Arciero nació en Terme en 1707 de los pobres Mattia Arciero y Autilia Marmora. En su niñez fomentó una fuerte devoción a la Madre de Dios a quien llamó "Mamma bella". [1]

El párroco local , Emanuele Parisio, lo tomó bajo su cuidado personal con fines educativos. Parisio lo instruyó y le pidió que enseñara el catecismo a sus compañeros. [1] Más tarde se mudó de su casa a Nápoles en 1729 donde asistió a una Congregación Eucarística que estableció el sacerdote jesuita Francesco Pavone; se inscribió en la congregación el 21 de diciembre de 1729. Fue en un colegio jesuita en el que se inscribió donde hizo sus estudios filosóficos y también estudió literatura. Fue también durante este tiempo que Parisio se hizo cargo de sus estudios teológicos que le permitieron ser ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1731.

Pronto se convirtió en un modelo para sus compañeros sacerdotes: participó activamente en todos los actos de caridad y visitó hospitales y otros lugares para estar con su pueblo en su misión pastoral. Gennaro Fortunato, el obispo de Cassano , deseaba que Arciero estuviera en su diócesis. Arciero se dedicó a la educación de los niños y fue conocido por asombrosas conversiones. Pasaba horas enseñando catecismo a los niños además de predicar. Por ello se le conoció como el "Apóstol de Calabria" por su incansable apostolado. [1] El obispo también lo nombró primer párroco de Altomonte y luego de la iglesia de la Anunciación (en construcción en ese momento) en Maratea . La muerte de Fortunato en 1751 lo impulsó a regresar a Nápoles.

En 1768 fue nombrado director espiritual de una congregación diocesana para la supervisión de sacerdotes. Posteriormente fue nombrado director por dirección del cardenal Antonio Sersale. Arciero pasó mucho tiempo en la contemplación de la Eucaristía y fue conocido por su forma de vida frugal. Sus hábitos de vestir se mantuvieron al mínimo y dormía y comía poco.

Arciero murió en 1788 a las 4:00 pm después de sufrir problemas de salud. Después de su muerte , María Francesa de las Cinco Llagas vio a los ángeles guiar su alma al Cielo . Sus restos se mantuvieron en el estado durante poco menos de una semana para acomodar la larga corriente de napolitanos que vinieron a verlo a modo de despedida. Sus restos fueron posteriormente trasladados el 15 de octubre de 1950 a su ciudad natal a la iglesia de Santa Maria degli Angeli. Sus restos fueron exhumados en dicha iglesia el 28 de enero de 2012 para inspección canónica y para la recogida de reliquias. El reconocimiento, que duró unas seis horas, encontró la mayor parte del esqueleto con el casquete . Se encontró cabello además de 25 dientes con dos de esos dientes todavía unidos a la mandíbula. Pedazos de su sotana se encontraron como era un solo botón.