Mariano de Alcamo


Nació en Alcamo en la ( provincia de Trapani ), entre 1555 y 1560, ya que sus padres (Niccolò Bonafino de Savoca (en la provincia de Messina ) y Caterina Russo, [1] se habían casado en 1554.

Inició su vida religiosa con los capuchinos en la provincia de Palermo , y después de ser sacerdote, siguió estudiando para ser predicador pero en 1591 fue elegido Padre provincial. Al terminar su cargo pidió partir para las misiones y así en 1599 partió con Lorenzo de Brindisi a Bohemia y Persia donde las doctrinas protestantes estaban muy difundidas, [2] con el fin de predicar el Evangelio de Jesucristo y derrotar las herejías . [3]

Son pocas las anécdotas que prueban su reputación de santidad que se difundieron a su regreso a Sicilia, mientras que de sus cartas en latín enviadas a su amigo y compañero de estudios Sebastiano Bagolino , sabemos que la misión se desarrollaba con éxito, gracias a la colaboración del emperador Rodolfo . II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico , y que estaba completando una colección de sermones con el título In orationem Dominicam seu Mare oceanum concionatorum pauperum .

En Sicilia Mariano trabajó por la difusión de la devoción a la Virgen María . Esta veneración por la Virgen María se vio reforzada por su certeza de haber obtenido algunas gracias (se creía liberado de tentaciones y peligros), [3] y por la visión de Nuestra Señora de Stellario [1] que dijo haber tenido. una vez tuvo en el convento de Alcamo después de su regreso de Bohemia.

Tras esta visión hubo otros hechos creídos sobrenaturales, entre los que se encontraba su vaticinio de la curación de una noble de Alcamo y la muerte de su hija, provocada por la misma enfermedad. [2]

En 1608, después de instalarse en la provincia capuchina de Palermo, tuvo cierta reputación de santidad: durante algunos meses predicó diariamente en la catedral de Palermo y luego fue a Trapani, donde estaba el virrey marqués Juan Fernández Pacheco de Vigliena, quien se le pidió que orara y predicara por otro período de tiempo en el Santuario de Maria Santissima Annunziata de Trapani.