Imágenes de la hija de Gunvor, Oona, diciendo su nombre varias veces y días de la semana, editadas en una estructura rítmica expresiva que acompaña la estructura visual de la película que se sumerge en la experiencia de un niño. [3]
My Name Is Oona comenzó con imágenes de Oona que Gunvor imprimió ópticamente . La inspiración para la banda sonora de la película surgió cuando Nelson asistió a un concierto de Steve Reich . Gunvor grabó a Oona diciendo su nombre de diferentes maneras y, después de enterarse del proyecto, Reich le envió a Gunvor una grabación que había hecho de Oona diciendo los días de la semana. Gunvor trabajó con Patrick Gleeson para crear la pista de audio. Una vez que estuvo completo, Nelson hizo un corte final de la película editando la pista de la imagen basada en el audio. [4]
Cuando My Name Is Oona se proyectó en el Museo Whitney , Danny Weiss de Show Business Illustrated la identificó como una película destacada y la calificó como una película lírica que "termina dejando al espectador un poco drogado". [5] En The Village Voice , Amos Vogel lo declaró "uno de los ejemplos recientes más perfectos del cine poético". [6]
En 2019, la película fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso de EE. UU. para su conservación en el Registro Nacional de Cine por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa". [7]