Primarias presidenciales demócratas de Nueva York de 2008
Las primarias presidenciales demócratas de Nueva York de 2008 se llevaron a cabo el 5 de febrero de 2008, también conocido como Súper Martes . Las encuestas indicaron que la senadora de Nueva York Hillary Clinton estaba superando al senador rival Barack Obama por dos dígitos en las semanas previas a la contienda, [1] y terminó ganando con aproximadamente el 57% de los votos.
Las encuestas a lo largo de la campaña indicaron que Hillary Clinton, una senadora de Nueva York, fue claramente favorecida para ganar las primarias de Nueva York. Ella ganó todas las encuestas realizadas en el estado por dos dígitos excepto una, y obtuvo más del 40% en todas las encuestas realizadas, incluso con varios retadores. Después de que el número de candidatos se redujo significativamente a fines de enero, Clinton ganó el 50% o más en todas las encuestas menos una.
Después de que los votos se contaran inicialmente la noche de las elecciones, se descubrió que en ciertos distritos cercanos a la ciudad de Nueva York faltaban los recuentos de votos de Obama. [2] El New York Times realizó una revisión de los resultados no oficiales de las primarias. Descubrieron que, entre los 6,106 distritos electorales de la ciudad de Nueva York que participaron, 80 distritos no registraron un solo voto para Obama, incluidos los distritos predominantemente negros como Harlem, así como los distritos contiguos a otros en los que Obama obtuvo resultados muy favorables. Los funcionarios electorales de la ciudad revisaron los recuentos de votos y encontraron varias inexactitudes. Por ejemplo, en Harlem, donde Clinton llevó a Obama 141 a 0, el voto contado fue contado como 261 a 136, Clinton. [3]En Brooklyn, el voto de la noche de las primarias fue de 118 a 0, Clinton, mientras que el voto contado fue de 118 a 116, Clinton. [3]
Los líderes demócratas culparon de las discrepancias a un "error humano" debido al cansancio de los funcionarios electorales el día de las primarias. Sin embargo, según ABC News, otros candidatos como John Edwards no tenían este problema; parecía ser casi exclusivo de Obama. [4]
Los errores de conteo solo ocurrieron en los recuentos de la noche de las elecciones, que siempre son extraoficiales. Siguiendo los procedimientos normales, los votos se volvieron a contar antes de ser certificados oficialmente. [5] Los resultados oficiales finales dejaron a Clinton con 139 delegados comprometidos a la Convención Nacional Demócrata de 2008 y a Obama con 93. [6]
