Un ordinariato para los fieles de rito oriental es una estructura eclesiástica geográfica para las comunidades católicas orientales en áreas donde no se ha establecido una eparquía de su propia Iglesia particular . Esta estructura fue introducida por la carta apostólica Officium supremi Apostolatus del 15 de julio de 1912. [1]
En el Anuario Pontificio se enumeran los ocho ordinariatos existentes de este tipo junto con los quince exarcados apostólicos (prediocesanos) . De estos ordinariatos, cuatro (en Argentina, Brasil, Francia y Polonia) son genéricamente para todos los católicos orientales que carecen de una jurisdicción diocesana 'adecuada' de su propio rito en el país en particular y que, por lo tanto, están confiados al cuidado de un arzobispo latino en el país. El de Austria es para católicos pertenecientes a alguna de las catorce Iglesias particulares que utilizan el rito bizantino . Los otros tres (Ex-Soviet 'Europa del Este', Grecia y Rumania) son exclusivamente para miembros de la Iglesia Católica Armenia .