Peter Nowell


Peter Carey Nowell (8 de febrero de 1928-26 de diciembre de 2016) fue un investigador del cáncer y co-descubridor del cromosoma Filadelfia . [1] En el momento de su muerte, era Profesor Emérito de Patología y Medicina de Laboratorio de Gaylord P. y Mary Louise Harnwell en la Universidad de Pensilvania .

Peter Carey Nowell nació en Filadelfia. Su madre era escritora y maestra, y su padre era ingeniero eléctrico de Bell Telephone Company .

Recibió una licenciatura en biología y química de la Universidad Wesleyan en Middletown, Connecticut, en 1948 y un título médico de la Universidad de Pensilvania en 1952. Se unió a la Marina y durante su gira realizó investigaciones en el Laboratorio de Defensa Radiológica Naval en San Francisco. Se incorporó a la facultad de la Universidad de Pensilvania en 1956. En el momento de su muerte, era presidente del departamento de patología y medicina de laboratorio de la UP.

Nowell atribuye su último descubrimiento del llamado cromosoma Filadelfia a un accidente que cometió mientras limpiaba un portaobjetos de investigación. Mientras trabajaba en un laboratorio de la UP estudiando muestras de leucemia mieloide crónica , se lavó los portaobjetos con agua del grifo en lugar de una solución de laboratorio. Cuando luego estudió los portaobjetos bajo su microscopio, vio que el agua había provocado la expansión de los cromosomas de las células . Esto era inusual, pero dado que en ese momento los cromosomas no se consideraban parte del rompecabezas que causaba el cáncer, podría haber ignorado la anomalía. En cambio, decidió investigar (dijo más tarde: "No sabía nada sobre cromosomas, pero parecía una pena tirar esto").

Se asoció con David Hungerford (1927-1993), un estudiante de posgrado en el Fox Chase Cancer Center en Filadelfia. Al analizar los glóbulos blancos de pacientes con esta forma particular de leucemia, Hungerford notó constantemente que el cromosoma 22 era notablemente corto.

El hallazgo fue un punto de inflexión. Hasta entonces, la mayoría de los científicos creían que los virus eran la causa del cáncer. Esta nueva vía de investigación alimentó décadas de investigación científica que produjo pasos monumentales en el tratamiento del cáncer.