Capitanía General de Venezuela


La Capitanía General de Venezuela (en español : Capitanía General de Venezuela ), también conocida como el Reino de Venezuela ( Reino de Venezuela ), fue un distrito administrativo de la España colonial , creado el 8 de septiembre de 1777, mediante el Real Decreto de Gracias de 1777 , para dar más autonomía a las provincias de Venezuela , anteriormente bajo la jurisdicción de la Audiencia de Santo Domingo (y por lo tanto el Virreinato de Nueva España ) y luego el Virreinato de Nueva Granada . Estableció un gobierno unificado en política ( gobernación ), militar (capitanía general ), fiscales ( intendencia ), eclesiásticos ( arquidiócesis ) y judiciales ( audiencia ). Su creación fue parte de las Reformas Borbónicas y sentó las bases para la futura nación de Venezuela, en particular al orientar la provincia de Maracaibo hacia la provincia de Caracas .

La dinastía borbónica ya había tomado medidas para reorganizar sus posesiones en el extranjero y Venezuela, en particular. Cuando se restableció el Virreinato de Nueva Granada en 1739, el gobernador-capitán general de Caracas recibió jurisdicción militar sobre las provincias de Maracaibo, Cumaná, Guayana, Trinidad y Margarita. El siglo XVIII también marcó un período de marcado crecimiento económico para Venezuela. Se establecieron plantaciones de cacao a lo largo de los valles litorales, lo que resultó en grandes importaciones de esclavos . El crecimiento de la economía exportadora de cacao fue fomentado por la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas , a la que se le otorgó el monopolio total de las exportaciones e importaciones en 1728. La segunda exportación más importante de la Compañía fuetabaco . También promovió la exploración y el asentamiento de las fronteras de Venezuela, el más famoso durante la Expedición de los Límites, 1750-1761 encabezada por José de Iturriaga y Aguirre, que resultó en nuevos asentamientos en la provincia de Guayana . Este crecimiento no se experimentó de manera uniforme y el monopolio perjudicó a los pequeños agricultores, que continuaron vendiendo la mayor parte de su producto en el comercio de contrabando. El resentimiento de la Compañía estalló en abierta revuelta en 1749 encabezada por el inmigrante canario Juan Francisco de León.