Roberto de París [a] fue el cardenal-presbítero de Sant'Eusebio desde 1100 hasta su destitución en 1112. Fue restaurado en 1119, pero murió poco después. Se desempeñó como legado apostólico en Tierra Santa en 1102 después de la Primera Cruzada , durante un período crítico en la formación del Reino de Jerusalén .
A veces se dice que Robert fue creado cardenal por el papa Urbano II en 1088, [1] pero, de hecho, solo se atestigua como cardenal por primera vez el 25 de agosto de 1100 en Salerno . [2] Poco después, asistió al sínodo de Melfi en octubre de 1100, el primer sínodo celebrado bajo Pascual II . [3]
En 1102, Robert fue enviado a Tierra Santa como legado apostólico para reemplazar al difunto cardenal Mauricio de Porto . El 8 de octubre de 1102, depuso formalmente al patriarca de Jerusalén , Dagoberto , acusado de asesinato, traición y malversación. Luego presidió la elección de su sucesor, Ebremar . [4]
Robert asistió al sínodo celebrado en Letrán durante la Cuaresma de 1105. Su presencia puede indicar que fue este concilio el que devolvió a Dagoberto al patriarcado, ya que en una carta a la iglesia, el rey y el pueblo de Jerusalén escrita en 1107, después de la muerte de Dagoberto, [ b] Pascual II se refiere a la restauración del patriarca por un concilio después de muchas tribulaciones a manos de los destinatarios. [5]
En 1111, Roberto era uno de los más fuertes oponentes del llamado Pravilege ("mala ley"), en el que Pascual II, un prisionero virtual del emperador Enrique V , había concedido el derecho de investidura al emperador. Fue uno de los autores, junto con León de Ostia , Gregorio de Terracina , Girard de Angulema , Gualo de Saint-Pol-de-Léon y Gregorio de Santi Apostoli , de la Gesta dampnationis pravilegii , un tratado de redacción violenta condenando el Pravilege. . [2]Debido a su fuerte oposición a cualquier compromiso con el emperador, Pascual lo depuso (junto con Gregorio de Santi Apostoli) en 1112 bajo el cargo de herejía. Recién fue restaurado en 1119 después de escribir una carta al nuevo Papa, Calixto II , felicitándolo por su elección y pidiendo que se quitara la mancha de herejía. [6]