Derrame (economía)


En economía , un derrame es un evento económico en un contexto que ocurre debido a otra cosa en un contexto aparentemente no relacionado. Por ejemplo, las externalidades de la actividad económica son efectos indirectos no monetarios sobre los no participantes. Los olores de una planta de procesamiento son efectos indirectos negativos sobre sus vecinos; la belleza del jardín de flores de un dueño de casa tiene un efecto indirecto positivo sobre los vecinos.

De la misma manera, los beneficios económicos del aumento del comercio son los efectos indirectos anticipados en la formación de alianzas multilaterales de muchos de los estados nación regionales: por ejemplo , SAARC (Asociación del Sur de Asia para la Cooperación Regional), ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) .

En una economía en la que algunos mercados no logran liquidarse, tal falla puede influir en el comportamiento de la oferta o la demanda de los participantes afectados en otros mercados, lo que hace que su oferta o demanda efectiva difiera de su oferta o demanda teórica (sin restricciones).

Otro tipo de derrame es el generado por la información. Por ejemplo, cuando más información sobre alguien genera más información sobre las personas relacionadas con ella, y esa información ayuda a eliminar las asimetrías en la información, entonces los efectos indirectos son positivos (este tema se ha encontrado constantemente en la literatura de economía y finanzas, ver por ejemplo el caso de los mercados bancarios locales [1] ).

A los economistas del siglo XIX John Stuart Mill y Henry Sidgwick se les atribuye la fundación de los primeros conceptos relacionados con los efectos indirectos. Estas ideas se basan en la famosa teoría de la ' mano invisible ' de Adam Smith, que es un precio que sugiere que los precios pueden ser determinados naturalmente por las fuerzas de la oferta y la demanda para formar un precio de mercado y una cantidad de mercado donde los compradores y vendedores están dispuestos a realizar una transacción. Los efectos indirectos, también conocidos como externalidades en la teoría del mercado, son los costos asociados con una transacción que recae sobre una parte o partes que no participan en la transacción (es decir, los costos de producción no consideran el costo de la contaminación para la sociedad en general). Además, Mill argumenta que la intervención del gobiernoen el mercado puede ser una herramienta útil cuando sea necesario para prevenir o mitigar los efectos indirectos cuando sea necesario [2] a diferencia de Adam Smith, quien creía que un mercado competitivo con poca o ninguna intervención proporciona el resultado más adecuado.