La rata (película de 1925)


The Rat es un drama de cine mudo británico de 1925, dirigido por Graham Cutts y protagonizado por Ivor Novello , Mae Marsh e Isabel Jeans . La película está basada en la obra de 1924 del mismo título escrita por Novello y Constance Collier , ambientada en el inframundo criminal parisino. Los escenarios louche de la película y la historia melodramática resultaron populares entre el público, y su éxito generó dos secuelas, The Triumph of the Rat (1926) y The Return of the Rat (1929).

Zélie de Chaumet (Jeans) es una dama aburrida en busca de sensaciones que vive con su amante mayor y cuidador Herman Stetz (Robert Scholz) en un lujoso apartamento en una zona rica de París. Por el contrario, el criminal de carrera Pierre Boucheron (Novello), conocido como The Rat, vive con su novia ocasional Odile (Marsh) en una habitación destartalada en una parte miserable de la ciudad.

Una noche, Zélie tiene un arreglo para asistir a una actuación en el Folies Bergère con amigos. Temiendo que esta sea una velada aburrida, le pide a Herman que organice una fiesta después del teatro para ellos en el White Coffin Club, un conocido lugar de reunión de los bajos fondos, para terminar la velada con una nota emocionante. Pierre también asiste al Folies Bergères esa noche en busca de ganancias fáciles y roba la pitillera de Zélie. Mientras tanto, Odile se ha dado cuenta de que Pierre ha salido sin su cuchillo y se dirige al Ataúd Blanco con él. Herman se fija en ella y queda impresionado por su belleza e ingenuidad. Él está en el proceso de tratar de forzar sus atenciones sobre ella cuando llega Pierre y lo echa violentamente del club, advirtiéndole que nunca regrese.

Zélie y sus amigos llegan al Ataúd Blanco. Al ver a Pierre ganar una pelea con cuchillos y realizar un salvaje baile apache con una de las coristas del club, ella se siente intrigada y entabla una conversación con él. Pierre la reconoce del Folies Bergères y le devuelve su pitillera. Después de que ella se va, Pierre recibe una nota con su dirección, invitándolo a visitarla. Desconocido para Zélie, Herman ha tenido sus movimientos vigilados y cuando llega a casa, él la confronta sobre su conducta anterior con Pierre. Cuando ella no niega su fascinación por Él, Herman dice que va a salir y espera encontrarla ida cuando regrese.

Pierre llega al apartamento y, aunque Zélie está encantada de verlo, afirma no saber nada de la nota que lo ha traído allí. Se dan cuenta de que Herman debe haber enviado la nota como una artimaña para sacar a Pierre del camino mientras persigue a Odile. Pierre se apresura a volver a casa y encuentra a Odile en una lucha desesperada con Herman para evitar que la fuerce. El enfurecido Pierre lo apuñala hasta la muerte. Los gritos y forcejeos son escuchados por un policía que pasa y pide ayuda. Odile convence a Pierre para que escape por una ventana y, cuando llega la policía, afirma haber matado a Herman en defensa propia. Pierre regresa a la habitación con la intención de decir que acaba de regresar de visitar a Zélie, pero cuando se entera de que Odile ha confesado el asesinato, confiesa la verdad. Sin embargo, la policía no le cree, pensando que está tratando de protegerla. Odile pide pasar un tiempo a solas con Pierre y le señala que tiene la posibilidad de ser absuelta alegando defensa propia, mientras que él sin duda sería condenado a muerte por el crimen. A regañadientes, acepta y Odile es llevada a prisión.